La siguiente colaboración fue con la escuela Srongtsen Bhrikuti Boarding High School una escuela tibetana en Kathmandú. Habíamos contactado con ellos a través de Petit Món, y el motivo es porque ellos tienen apadrinados unos 30 estudiantes.
A pesar de que es una escuela privada, dos terceras partes de los niños que estudian en ella están apadrinados, así que esta escuela hace una enorme obra social, no sólo facilitando educación a niños sin recursos, sinó además que nos alejamos del modelo de escuela-gueto, alumnos de diferentes clases sociales comparten el mismo nivel académico y las mismas condiciones.
Nuestro contacto fue Mr. Jampa, el jefe de estudios, nos facilitó el trabajo muchísimo, estaba abierto a cualquier propuesta e incluso a comprimir los horarios para sacar el máximo provecho. El plan fue: durante 2 días; 3 talleres el primer día incluyendo uno para profesores y la actuación más dos talleres para el segundo día.
Así que empezamos por el principio, el primer día… menudo lumbreras estoy hecho… Por la mañana lo primero que hacen todos los estudiantes es reunirse en el patio, una esplanada enorme, para hacer la asamblea diaria, oraciones budistas, cantar el himno del Tibet y después cantan el himno de Nepal.
Y justo después nos presentaron a nosotros, en frente de más de 500 personas!!! Impresionaba ver a 500 chicos uniformados saludándonos… Nos pasaron el micro, nos presentamos y les dimos las gracias por acogernos.
Los talleres los hicimos en el Music Hall, un espacio viejo pero con encanto, con gradas de cemento y un polvoriento escenario. La llegada de los niños fue escalonada, así que empezamos un poco tarde.
El primer grupo tenia 14-15 años y eran unos 20 alumnos, todos uniformados y con corbata, nos dimos el gusto de decirles que se aflojaran la corbata!!! Jejeje… Todo fue de maravilla, a pesar de que alguno era más trasto y que todos eran tímidos, se fueron soltando y motivando, estaban muy metidos, fue un gusto experimentar sus ganas de aprender, y se sentía la curiosidad que tenían a las artes.
Los dos grupos, tanto de la mañana como por la tarde eran muy divertidos, algunos con más desparpajo que otros, se entregaban al ejercicio, desatando las ataduras del juicio externo, entre ellos alimentaban la exposición, las ganas de ver a los demás, los mundos imaginativos de otras cabezas… Todo el día fue un gusto.
A última hora hicimos un taller para profesores. Asistieron 18 de ellos, personas en general de unos 40 a 50 años, con aspecto más o menos clásico. Hacían pinta de que lo iban a disfrutar, sin duda!!!
Y así fue. Empezamos con el calentamiento y ya empezaron las primeras risas y bromas. Después pasamos a hacer algo de mímica. Se comportaban de manera tímida, pero prediapuestos a hacerlo, a veces con un poco de obligación… pero se reían mucho.
El último ejercicio consistía en hacer un poco de improvisación. Al explicar el ejercicio algunos de ellos dijeron que tenían que irse urgentemente… jajaja… con apuro, no se atrevían a exponerse en cualquier situación. A esto se le sumaba que los alumnos habían acabado y teníamos un corro de ellos viendo a los profesores hacer el payaso!!!! Empezaron por parejas, muy bien, muy naturales y graciosos, con timidez pero dándolo todo!!! Bravo profes!!!
Y así acabó el día, recogimos y nos fuimos al piso que Petit Món nos dejaba, y que se estaba genial.
Al día siguiente fuimos muy pronto, debíamos prepararnos para actuar justo después de la asamblea matinal diaria, delante de más de 500 personitas!!! Que gozada!!!
Uno de los alumnos no hacía de técnico de sonido, y a él le explicamos los cambios de música. Después, vestuario y maquillaje. Y… que empiece el espectáculo!!!!
Todo fue genial, el público increíble, chillaban de ilusión, las risas se contagiaban a cada acción, cada mirada payasa, impresionante. Lo disfrutamos como nunca.
Al finalizar, todos los niños nos rodeaban, querían chocar las cinco, dar las manos, incluso nos abrazaban!!!
Nos dirigimos al Music Hall a hacer el taller de la mañana, cuando por el camino venía una tropa de niñ@s de unos 4-5 años con los brazos abiertos que se chocaron con nosotros para abrazarnos… que tierno fue!!! Después giraban y se iban corriendo!!! Qué gesto más tierno, qué niñ@s más amoros@s… Nos dejaron hechos un merengue…
Los dos talleres del día eran para alumnos de grado 9, entre 15-16 años, y los dos fueron un regalo. Estaban súper motivados con ganas de hacer teatro, clown, nos sorprendió. Una pareja de chicas hizo la mejor improvisación que hemos visto en todo el viaje, casi nos arranca las lágrimas de gusto, eran muy buenas y sabían lo que hacían…
Al final de la última clase un grupo de chicas quiso hacer una improvisación, sin preparar, en el extra tiempo… primera vez que nos pasa… Increíble!!!
Y así acabamos esta colaboración, intensa, como son todas, pero con muy buen sabor de boca, por haberlo compartido con gente motivada que valoraban el poder de la interpretación y del clown!! Nos despedimos, pero volveréis a saber de nosotros… Besazos!!!!