La siguiente escuela a la que acudimos también está en un barrio periférico de Kuala Lumpur, Malasia. Se trata de la escuela Smart Iqra Education Centre. Se trata de una pequeña escuela donde la mayoría de estudiantes son refugiados Rohingyas y de Paquistán. El edificio era bastante nuevo, aunque el número de estudiantes es elevado.
Realizamos el taller en la zona que pudimos, ya que con el mobiliario es difícil hacer actividades prácticas. Salimos al jardín y nos expusimos al sol y las altas temperaturas, por un tiempo limitado… L@s niñ@s no hace falta decir que estaban encantados, empezamos a jugar y a disfrutar.
Después nos trasladamos a la sombra, sudados y agitados, preparados para la segunda parte, la parte más creativa, dedicada y personal, donde nos exploramos y compartimos. Tod@s estaban entregados y motivados, disfrutando cada minuto. A medida que avanzaba había cada vez más voluntarios dispuestos, con ganas de participar.
Al final todos nos despidieron con agradecimiento y con ganas de más. Nosotros nos quedamos agotados pero encantados, agradecidos por el regalo que nos habían hecho tod@s es@s niñ@s. Recordando esas caras de felicidad y de entusiasmo… Precioso trabajo el nuestro…