Nuestra siguiente parada clowniense fue Myitkyina!! Una ciudad en el estado de Kachin. Si queréis más información del lugar mirad el post de Myitkyina en nuestro blog de viaje. A través de Fondació Myanmar nos ofrecieron participar en el mismo curso de Youth Leadership and Development Center (YLDC) pero para jóvenes del estado de Kachin. Igual que en la versión de Yangón, el curso estaba destinado a formar gente con pocos recursos económicos para que después ayudasen en proyectos de desarrollo en la zona, muy castigada por la droga-dicción y las minas de jade…

En este caso la organización nos proporcionó el transporte, 22 horas de autobús desde Yangón, y el alojamiento.

Nos alojamos en los dormitorios propiedad de la iglesia, de la que nació la propia ONG Fondacio. Fue muy bonito porque estuvimos conviviendo con Rita y Zenaw, nuestros contactos allí. Ellas nos preparaban cada día espectaculares platos locales para comer y cenar!!! y después compartíamos la mesa hablando de todo tipo de temas sobre el país, la región, nosotros, nuestros sueños…

Por ejemplo Rita es de Bhoma, una ciudad al sur de Myitkyina con un altísimo índice de adicción a la heroína. Por lo que nos dijo, entre el 80 y 90% de las familias tienen un miembro adicto a la heroína… así que los dramas familiares son constantes, los más jóvenes tienen fácil acceso a esta droga y la ciudad puede llegar a ser muy peligrosa. El objetivo de Rita es acabar la formación que está recibiendo de la Fondació para llegar a ser trabajadora social y ayudar a su ciudad natal… Este es un buen ejemplo de las consecuencias del trabajo de Fondació Myanmar y los proyectos que está realizando allí la iglesia. Agradecer a Rita y a Zenaw su hospitalidad ya que estuvimos como en casa los 3 días y medio que convivimos allí con ellas.

Cuando llegamos el curso de YLDC estaba en el segundo mes así que el grupo ya se conocía. La edad de los participantes era entre 16 y 27 años. Debido al buen resultado que obtuvimos en Yangón íbamos a hacer lo mismo, los mismos ejercicios en el mismo orden, y a ver si la respuesta era la misma.

Empezamos como siempre con las presentaciones, nuestras y suyas, y así iniciábamos una relación que acabaría siendo estrecha. Después los sorprenderíamos con juegos de calentamiento, y todo empezaba a coger forma…

Son gente muy motivada, con muchas ganas de recibir lo que les ofrecíamos, parecía que todo iba a ser muy fluido… Y efectivamente, tanto los ejercicios de interpretación como de comunicación fueron genial!!

Aunque eran muy tímidos y poco acostumbrados a exhibirse, unos más que otros, vieron la importancia de los ejercicios y pusieron todo el arte que tienen, que no es poco. Este grupo era un poco más tímido que sus compañeros de Yangon, sin embargo tienen un carácter diferente que les da valor, de diferente manera.

En ejercicios que normalmente todos intentan escapar realizándolo a toda prisa, ellos se lo tomaban con más calma, incluso lo alargaban más de lo necesario… todo un regalo… Los ejercicios sobre emociones fueron como de costumbre, difíciles… No es fácil expresar emociones de repente y a petición, requiere su proceso, pero era genial ver como lo estaban intentando, buscando en su interior el interruptor, la llave, o la puerta… Todo un logro, no hay nada mejor que empezar por el principio…

El resto de días fueron como una seda, la motivación estaba por las nubes, incluso empezaban a repetir dejes nuestros que aparecen mientras explicamos, y los iban repitiendo durante todo el día, como una coletilla cómica… muy graciosos!!! El último día hicimos lo mismo que en Yangón, una representación final. Ellos tenían que crear una pieza con alguna consigna que otro proporcionada por nosotros… Qué gracia tienen!!! Se lo tomaban tan en serio que era súper cómico, concentrados, intentando representar un elefante lo más fielmente posible… no tenía precio. Nos regalaron algunas perlas para recordar… como un cocodrilo que toma vida saliendo de un libro, una fantástica escena en que un hombre vende su amado burro, demostrando profunda tristeza!!! Menudo regalo!! Fue muy emotivo… O una sucesión de escenas con decorado humano, representando cada elemento importante… muy vivo!!

Así concluimos esta experiencia, aprendiendo más y más de la genial gente de este país. Recorriendo nuestros propios laberintos, todos juntos, entre sonrisas, sorpresa y temblores de timidez… jejeje… Y para cerrar el taller nos dedicaron unas palabras en nombre de todo el grupo y nos hicieron un regalo de recuerdo!!!! Una camiseta con la bandera de la región y etnia: Kachin. Así que nos despedimos con besos en las mejillas y abrazos… Amplias y sinceras sonrisas… Que gente más buena… os deseamos lo mejor y esperamos volver!!!!