La siguiente colaboración la conseguimos gracias a los contactos proporcionados por Emily de Performers without Borders, una ONG que se encarga de hacer giras haciendo talleres de teatro a gente sin recurso. Una fantástica labor. Así que ellos nos pasaron el contacto de Raj, el director de la fundación Duniya Educations, fundada por una pareja holandesa.
Esta asociación se dedica a proporcionar educación a niños del slam de Varanasi, en uno de los barrios más pobre, Nagwa. La zona del río está llena de chabolas, casas construidas con materiales de desecho, cartones, trozos de madera y plástico. Las condiciones en las que vive esta gente son deprimentes…
Con Raj quedamos en hacer dos talleres y la actuación. Así que para allá fuimos!!!! La escuela es muy maja. Tiene tres aulas para los estudiantes, y una habitación con máquinas de coser para enseñar a mujeres a hacer ropa que después puedan vender, y también escuela de salón de belleza. Todo un proyecto para empoderar a esta comunidad.
Los talleres los realizamos en la zona central común, un espacio abierto pero cubierto, de dimensiones justas, como siempre no hay problema en adaptarse a las condiciones, por difíciles que sean. El primer grupo era una monada… niños de 7 a 8 años, con uniformes improvisados, caras risueñas, mirándonos con asombro, con la boca abierta…
Empezamos el calentamiento, todos imitándonos en cada movimiento y palabra, súper atentos a las instrucciones. A medida que avanzábamos estaban cada vez más metidos y comprometidos.
En el momento de las improvisaciones se levantaban todos como voluntarios, muy motivados. Estaban monísimos con la nariz, con toda su inocencia, sin siquiera intentarlo eran los payasos más sinceros que nunca hemos visto, todo un regalo para el corazón.
El siguiente taller era para niños un poco más grandes, con ademán de responsable, y mostrando su entera disposición al taller. Todo fue como la seda, estaban atentos y juguetones, hacían bromas, se desvivían por ser voluntarios, un grupo de lo más motivado, aunque algún que otro alumno mostraba tonos de timidez.
Las historias fluían, las comentaban entre ellos, se retaban sanamente entre ellos, y se reían con sus compañeros… Es un regalo compartir estos momentos con gente tan agradecida y con tantas ganas de compartir experiencias diferentes… un auténtico placer…
Y llegó la hora de comer, de una olla inmensa, una señora empezó a servir en las bandejas de los niños y en las nuestras… Qué importante es para estos niños tener un plato de comida decente… pobrecillos…
Y después de comer, hicimos nuestra actuación!!!! Nos preparamos en la oficina de Raj… y cuando estuvo todo a punto, sonó la música y empezamos nuestro show… Los niños estaban anonadados, nunca habían visto nada parecido… Las cuidadoras y Raj se reían a carcajada, todo funcionó perfectamente, compartiendo, los voluntarios tímidos y graciosos… una gozada…
Al final nos despedimos chocando manos, con los alumnos, contentos, abrazándonos… sin exagerar, son tan agradecidos que te remueve el alma…
Mientras nos cambiábamos los niños se fueron a casa, nos despedimos de Raj y de la escuela y volvimos caminando a la guest house Brown Bread Bakery.
Por el camino nos encontramos niños con los que habíamos compartido el día. Estaban por las chabolas del lado del río, esta vez sin el uniforme de la escuela, con ropas sucias, a trozos… se nos cayó el alma al suelo…
Ellos nos saludaban y chocaban las manos con su cara de alegría y felicidad ajenos a nuestra visión, en su normalidad… Nos dieron ganas de abrazarlos y besarlos a todos… porque sólo son pedazos de amor inocente que necesitan bien poco… y ni eso…