La siguiente colaboración la hicimos en la ciudad India de Trichy (Tiruchirapally). Volvíamos para realizar nuevamente una formación a las chicas de los campos de refugiados de Sri Lanka.
El proyecto de JRS Drop Out Girls proporciona formación técnica profesional a estas chicas para proporcionarles un futuro, formaciones para poder ganar un sueldo en el futuro.
Se proporciona formación para corte y confección de pieza de ropa usando máquinas de coser, se enseña inglés y también se enseña a trabajar en un salón de belleza, oficios comunes en la cultura donde viven y que les proporcionarán ingresos de una forma relativamente fácil y rápida.
La formación se realizaba en una casa de los monjes capuchinos, un lugar perfecto y sencillo, con habitaciones para las chicas, los formadores (nosotros), y con una gran sala donde pudimos hacer el taller. Nos esperaba una semana de formación intensiva, durante todo el día, 5 días, con 27 chicas de 14 a 22 años. Íbamos a compartir juntos grandes experiencias, donde aprenderíamos los unos de los otros mientras además aprenderíamos de nosotros mismos.
Los primeros contactos, como nos suele pasar, fueron difíciles, ellas eran muy tímidas, se sorprendían y escondían entre ellas… nosotros lo aprovechábamos para bromear y provocar un poco… de esta manera empezamos a romper el hielo.
Empezamos la formación con actividades que les hacía entender lo que estábamos haciendo allí, poco a poco la conexión fue aumentando, empezamos a compartir nuestras experiencias. Cada día que pasaba la confianza aumentaba y eso se notaba en los resultados, en la entrega, y nosotros lo agradecíamos.
Nos pasamos todo el día juntos, comiendo y cenando juntos, hablamos de nuestras vidas y preguntábamos y nos preguntaban, fue de lo más interesante para poder comprender un poco más las posibles diferencias culturales y los diferentes marcos vitales. Empezamos a tener broma comunes que acercaron la relación.
Hasta el último día de formación, no fue fácil. Hicimos las últimas actividades y llegó el momento de las despedidas. Hubo lágrimas y nos pidieron que la formación durara más!! Estaban totalmente entregadas y se lo estaban pasando genial…
Nos dijeron palabras muy bonitas, la valoración de la formación fue emocionante y emotiva… Nos hizo felices saber que habíamos contribuido a mejorar sus vidas, a formar parte de su recuerdo con una sonrisa. Seguro que nos volveremos a y podremos compartir más tiempo juntos… os echaremos de menos…
Magnifica labor, muchas felicidades.