El primer proyecto que hemos hecho es en Arunothai (Nong Uk), un pueblecito en el norte de Tailandia, tocando con la frontera con Myanmar. Allí se encuentra la Escuela de la Esperanza, School of Hope. Nos desplazamos en moto desde Chiang Mai, a 137 km, un buen rato en la carretera, pero la ocasión lo valía!!
School of Hope es una escuela situada dentro del Wat Arunothai, un templo budista, donde viven niños de origen birmano (entre 4 y 17 años) que sus padres viven lejos y no se pueden ocupar de ellos. Su situación legal en Tailandia es de sin papeles. La única manera que estos niños puedan residir en Tailandia es que un adulto tailandés se responsabilice de ellos (cada adulto puede tener un máximo de 10 niños a su cargo).
Tailandia tiene más recursos económicos que Myanmar, así esta escuela les da la oportunidad de tener un techo, alimentarse correctamente, realizar rutinas de higiene personal, aprender en la escuela para poder tener una profesión, etc.
Los niños se mezclan por la tarde con los monjes novicios del templo, y así juntos aprenden y meditan. Los cuidadores, como Mr. Ken y Mr. Ae, se encargan de todos los niños, en estos momentos 45, y les dan toda la atención que pueden, además de dedicar parte de su sueldo a compra algunos complementos como la leche de la merienda.
Así que ese día nos esperaban para lo compartiésemos disfrutando de… una Jornada Clown!!!! ole ole ole!!
Empezamos con unas dinámicas / juego de calentamiento al aire libre. Al principio se comportaban tímidamente, pero a medida que pasaban los minutos ya se soltaban y comenzaban las sonrisas. A medida que avanzábamos, cada vez estaban más entregados, nos sorprendió como se entregaban, entre carcajadas, comprendían perfectamente los juegos aunque nuestro idioma fuera un mínimo inglés y el idioma universal de los gestos. Nos sorprendió, por no estar dentro de nuestro ámbito habitual, la dedicación de los monjes novicios, muy interesados y entregados a conocer más. Realmente fue una experiencia fantástica, alimento para el corazón, una lección de lo mucho que nos podemos dar los unos a los otros.
Y finalmente, preparamos un teatro con los materiales que encontramos, y les hicimos una representación de Clown!! Suspirando Pinceles!! Ninguno de ellos había ido o visto nada de teatro ni clown, así que esta era su primera experiencia, y nosotros se lo íbamos a dar todo!!
Que empiece la función!!! Todos sentados expectantes, con la boca abierta… y suena la música!! Qué emoción!!!!
Supongo que no hace falta mencionar que fue una experiencia inolvidable, que nos enamoramos de ellos a cada minuto… es que son tan guapos!! y que disfrutamos juntos compartiendo de la mejor manera posible, a través de nuestra mirada, de nuestros gestos y desde la pura sinceridad, a través del Clown.