Esta colaboración fue con una organización muy especial, Shanti Bhavan. Se trata de una escuela que proporciona alimentación, alojamiento y una educación de alta calidad a niños y niñas sin recursos de diferentes partes de la India.
Esta organización permite que muchas familias rompan la cadena de pobreza gracias a que sus hijos desarrollan habilidades excepcionales y consigan una educación completa de alta calidad. Sin exagerar, en la zona de reunión hay un piano de cola, y es normal que al pasar por ahí encuentres a un alumno tocando una pieza de Mozart o de Ludovico Einaudi… un placer para la sensibilidad.
La organización proporciona también educación superior, esponsoriza a los estudiantes para que vayan a la universidad que más les motive, en India o en cualquier parte del mundo. Es un placer poder ver cómo estimulan y cómo potencian las aptitudes de los alumnos al máximo. Realizan asambleas diarias para analizar las noticias del día, a nivel local e internacional.
Realizan multitud de experiencias artísticas, además de los temarios obligatorios de cada curso. Son campeones en ligas de fútbol local. Así que en esta escuela los niños y niñas obtienen una de las educaciones más completas que yo haya visto, y desde un trato cercano y con amor.
Nosotros contactamos con ellos gracias a unos simpáticos profesores y productores de teatro americanos que conocimos en la estación de tren de Calcuta. Ellos habían estado dando clase como voluntarios en esta escuela y habían vivido una experiencia fantástica. Así que después de varios emails conseguimos cuadrar las agendas para poder ir a compartir con ellos nuestras experiencias como payasos!!
La escuela envió un coche a buscarnos desde Bangalore, y después de 2 horas por carreteras interiores, entre aldeas y pueblos, llegamos a la gran finca de la escuela Shanti Bhavan. El recinto era muy grande, lleno de campo, al final de la carretera que lo cruzaba se encontraba la escuela y las residencias. Nos recibieron dos estudiantes, que serían los encargados hacernos una visita guiada por la escuela y alrededores.
Nos dejaron impresionados, la escuela es genial, y ellos super simpáticos, disfrutamos de ese momento con bromas y compartiendo información mutua. Nos enseñaron nuestra habitación, sencilla pero limpia, perfecta para nosotros. Nos dejaron allí para que descansáramos y fuéramos a la sala de asamblea unas horas después.
En la asamblea pudimos conocer a todos los alumnos, profesores y voluntarios. Escuchamos las noticias relatadas por los propios alumnos, con una espacio de preguntas y debate. Después el coro representó un par de canciones y finalmente hubo una serie de noticias del profesorado y nos presentaron dándonos espacio para describir quién somos y lo que hacemos. Después nos pudimos reunir con Ayesha, una de las responsables de la escuela, y ella nos comunicó el tiempo que tuvimos disponible. En total hicimos 4 talleres y 2 actuaciones en los dos días que estuvimos allí.
El primer taller fue con la clase de grado 9, con 15 años. Fuimos a la aula de teatro, un amplio espacio perfecto para aprender, el suelo de parquet y con telón. Empezaron a llegar los alumnos, que al final fueron 13, y empezamos porque solo disponíamos de 1 hora y 20 minutos.
Con el calentamiento conseguimos que el grupo se concentrara, y cada vez estaban más motivados. Con los ejercicios de escenificación nos reímos un rato, ellos y ellas disfrutaron, jugaron y compartieron con nosotros todas sus habilidades. Al final no se querían ir!!! nos pidieron hacer más ejercicios, pero debían irse a la siguiente clase… Una gozada de personas…
La comida la disfrutamos en el comedor con toda la escuela. Los alumnos de grado 12 nos pidieron sentarnos en su mesa… no dejaron de explicar chistes… algunos buenos otros no tanto, pero se notaba que eran estudiantes estimulados, curiosos y con ganas de comerse el mundo!!!
El siguiente taller fue con la clase de grado 11. Asistieron 14 alumnos, y repetimos las dinámicas del taller anterior, reduciendo el calentamiento para no ir tan justos en la dinámica final. Grado 11 tienen 16 años, así que ya tenían buena consciencia de lo que hacían y de lo que expresaban. Estaban muy motivados, y se lo tomaron muy en serio. Fue un gusto verlos dándolo todo, esforzándose por expresar y compartir con nosotros… un gusto…
Por la noche teníamos otra asamblea, pero en esta ocasión nosotros fuimos parte del entretenimiento… actuábamos!!! La ocasión tenía como testigo un viejo amigo del fundador de la escuela, así que el público estaba distribuido de una forma un tanto extraña, en la zona central los adultos y en los laterales se distribuían los alumnos… Y en el momento que acabó el recital de piano… salimos nosotros!!!!
Con un público de unas 100 personas, no costó mucho conseguir las primeras risas… sobre todo cuando hacíamos salir como “voluntarios” a los profesores… los estudiantes se partían!!
Todo el show fue un gusto, la gente fluía y compartía con nosotros, todos juntos, sin público ni actores, en todo nos seguían y los seguíamos nosotros… Al final, hubo aplausos y agradecimientos mutuos. Pero la noche no acabó allí, y nosotros nos unimos al público presente para disfrutar de las habilidades de los alumnos.
Al día siguiente teníamos dos talleres más, con los de grado 7 (de 13 años) y los de grado 5 (de 11 años). Asistieron 12 y 15 alumnos respectivamente. Aunque en este caso los chicos y chicas eran más jóvenes, las ganas no fueron menores. El juego fue diferente, las motivaciones variaron, pero todos fluyeron con nosotros para expresar un poco de su arte, de sus aptitudes innatas, de sus ganas de aprender y expresar. Nos sorprendió su inacabable motivación, como se dejaban sorprender y como compartían sus inquietudes con nosotros. Nos sentimos bien, percibiendo lo mejor de lo que hacemos, compartir, y proporcionar un punto de vista diferente, juntos.
Por último, Ayesha nos pidió si podíamos repetir el espectáculo para los más pequeños, ya que la noche anterior no habían podido asistir, y nosotros aceptamos con gusto. El show se hizo en el patio. Nos hicieron la señal de que todos estaban en su sitio, y empezamos!!!!
Salimos y los niños y niñas ya empezaron a reír. Algunos estaban perplejos, otros asustados, pero la mayoría reía con solo ver a los payasos. Todo el espectáculo transcurrió fantásticamente, todos compartimos el momento, y los pequeños, ya más confiados, salían como voluntarios incluso sin pedirlo!! jejejeje…
Eran monísimos, con caritas risueñas, disfrutando de ese momento especial, del color de las sonrisas, del camino que recorríamos juntos… Al acabar nadie se movía del sitio, todos queríamos más!!! pero habíamos actuado a pleno sol y nos estábamos derritiendo… Así que nos dirigimos a la habitación para cambiarnos.
Y llegó el final, después de dos días increíbles en esta fantástica escuela, nos despedimos de los niños, de los profesores y de los voluntarios. Ajit, el director de operaciones, y Ayesha nos agradecieron la visita y Ayesha nos acompañó al coche que nos llevaría a la estación de tren de Bangalore. Ya os echamos de menos, y nos quedamos con ganas de volver, para compartir mucho más con niños y niñas tan maravillosos, en esta escuela tan rica en sensaciones y educación. Hasta pronto!!!!!